Cirugía

El nervio dentario está presente en la mandíbula. Antiguamente, se realizaba una radiografía tradicional para ver donde estaba el nervio dentario. Gracias a la tecnología de la radiografia tridimensional, ahora se puede ver exactamente donde esta el nervio y como evitar complicaciones en las cirugías, como por ejemplo la extracción de cordales.
Éste nervio es el límite inferior de disponibilidad ósea. Hay que tener mucho cuidado de no tocarle.
Se entiende que la precisión es vital. Con nuestro escáner estamos seguros de conocer cuál es la altura de hueso donde se colocará el implante.

Gracias al escáner tridimensional, podemos determinar la localización de los senos maxilares, y con ellos valorar la longitud disponible para la colocación del implante y precisar si es necesario o no una elevación del suelo del seno con relleno o no de hueso para aumentar ésa longitud mínima que necesitamos para colocar el implante.
El conocimiento de la anatomía y con éstas imágenes tridimensionales, nos orientan en cómo tenemos que hacer la cirugía de elevación de seno.
En estas situaciones, se entiende que la información que da una simple ortopantomografía o radiografía panorámica es orientativa pero muy insuficiente, a diferencia de la radiografia tridimensional.

La radiografía tridimensional nos proporciona una imagen en tres dimensiones, que nos permiten determinar de forma precisa y segura la posición de un diente incluido y sus relaciones anatómicas. Esto hará mucho más seguro su abordaje, sin comprometer en ningún caso las estructuras adyacentes.

En este tipo de intervenciones es muy importante a tener en cuenta la relación anatómica tridimensional con las estructuras cercanas. Así pues donde se encuentre el nervio dentario inferior, la distancia medida al seno maxilar y el espacio con las raíces vecinas, nos permitirá trabajar con más seguridad y así evitar accidentes.