¿Por qué utilizar la radiografía 3D, para el diagnóstico en endodoncia? porque es la forma de diagnostico más preciso
Con el escaner en tres dimesnsiones podemos saber la causa de un fracaso endodóntico como por ejemplo fisuras dentales, conductos omitidos, perforaciones, reabsorciones…
En definitiva, conocer cuál es la situación anatómica del interior de los dientes, principalmente las raíces.
Las ventajas que ofrece la radiología tridimensional 3D de última generación, que tenemos en nuestra clínica, ofrecen mayor información que complemente a la de las radiografías tradicionales (periapicales o panorámicas) y por ello tiene una mayor exactitud y precisión en el tratamiento.
Gracias a la tecnología del escaner dental 3D, obtenemos imágenes en tres dimensiones muy útiles para el especialista en endodoncias ya que le ayudan a localizar el número de raíces y conductos para el correcto tratamiento sin que ninguna raíz pueda quedar oculta tras otra.
«Navegando» dentro del escaner 3D obtenemos imágenes imposibles de apreciar con otras radiografías.
En un pequeñísimo tanto por ciento, es necesario volver a limpiar los conductos con el objetivo de eliminar todo la materia viva que haya podido quedar en otra endodoncia (ver complicaciones: conductos accesorios, conductos estrechos, etc).
El procedimiento es básicamente el mismo: instrumentación de los conductos, limpieza con hipoclorito y relleno con gutapercha.
El pronóstico de una reendodoncia, a pesar del esfuerzo que supone y la pericia que requiere para el profesional especializado en realizar este tratamiento, no suele ser bueno. Pero en nuestro criterio hay que hacer todo lo razonablemente posible para salvar los dientes propios.
En casos de fracaso, se puede optar por la apicectomía o la sustitución de la pieza por un implante.
La complicación más frecuente en un diente endodonciado es la fractura de la pieza. Gracias a la tecnología 3d de radiografia tridimensional, podemos ver si existe una fisura del diente y sus posibles soluciones.
La causa de dichas fracturas es la fuerza de la masticación sobre unas paredes dentales debilitadas.
Si la fractura es de una parte de la corona sin que afecte la raíz no habrá ningún problema. Con una “funda” o “corona” se rehabilitará la pieza endodonciada y fracturada y se recuperará la función y la estética.
Si la fractura se extiende a la raíz, el único tratamiento posible es la sustitución de la pieza dental por un implante. En estas situaciones hay dolor, aunque no suele ser muy intenso, y siempre infección con sondaje positivo. No obstante lo que significa perder una pieza dental propia, la solución con un implante es plenamente satisfactoria.
La mejor medida para prevenir las fracturas es la colocación de la funda sobre la corona.